Alerta por el retroceso de universidades argentinas en un ranking global: advierten por el desfinanciamiento científico

Las consecuencias del desfinanciamiento a la ciencia y la tecnología en Argentina quedaron nuevamente expuestas a nivel internacional. Según el último informe del Center for World University Rankings (CWUR), las universidades públicas del país perdieron posiciones en el ranking global, en medio de una creciente preocupación por la parálisis de programas, la falta de recursos y el impacto negativo en la producción científica.

De las 10 universidades argentinas que figuraban en el ranking CWUR en 2021, este año quedan apenas 7 entre las mejores 2000 del mundo. La Universidad de Buenos Aires (UBA), que sigue siendo la mejor posicionada del país, retrocedió 19 lugares: pasó del puesto 390 al 409. La caída se concentró en los indicadores de investigación y empleabilidad, aunque logró una leve mejora en calidad educativa.

En la misma línea, la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) se ubicó en el puesto 752, y la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) fue la única que escaló posiciones de manera significativa, subiendo del puesto 974 al 819. Más abajo aparecen las universidades nacionales de Rosario (1576), Litoral (1693), Cuyo (1793) y Mar del Plata (1841). En cambio, quedaron fuera del listado la Universidad del Sur, la de Tucumán y la del Comahue, que habían ingresado en ediciones anteriores.

Investigación, el punto más crítico

El CWUR, con sede en Emiratos Árabes Unidos, evalúa universidades según cuatro indicadores: calidad educativa (25%), empleabilidad de graduados (25%), calidad del profesorado (10%) y, sobre todo, rendimiento en investigación (40%), donde se consideran publicaciones en revistas académicas de alto impacto y el número de citas recibidas.

“El principal factor del declive de las universidades argentinas es el rendimiento en investigación, en medio de una intensa competencia global por parte de instituciones con una sólida financiación”, alertó el CWUR en su comunicado oficial.

El presidente del organismo, Nadim Mahassen, advirtió que la situación es “alarmante”, y agregó: “Sin una financiación más fuerte y una planificación estratégica más sólida, Argentina corre el riesgo de quedar aún más rezagada en el panorama académico mundial”.

La crisis de financiamiento, en el centro del debate

Los datos del ranking coinciden con las denuncias del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que sostiene que las universidades públicas son responsables del 70% de la producción científica del país. Desde 2024, el sistema universitario viene reclamando por una situación crítica: presupuesto congelado, suspensión de programas, recorte de becas y atraso salarial en el sector científico.

En los últimos meses, el reclamo se expresó en dos marchas federales y en una movilización masiva de investigadores, científicos y becarios del CONICET, que calificaron la situación como un verdadero “cientificidio”.

“La totalidad de la formación doctoral de nuestros profesionales está a cargo de nuestras instituciones, que además financian la mayoría de sus trabajos de investigación”, advirtió el CIN en un reciente comunicado.

Según los rectores, el presupuesto para ciencia y tecnología representará apenas el 0,15% del PBI en 2025, el nivel más bajo de la historia argentina. Además, criticaron la “parálisis total” de los programas de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología y la “ausencia de una política nacional” para el sector.

Pese al contexto, el Congreso intenta avanzar con un nuevo proyecto de ley de financiamiento universitario, luego del veto presidencial a la norma aprobada en 2024. Sin embargo, el Gobierno nacional ya anticipó su rechazo.