Nueva condena a Barreiro: 18 años por secuestros y torturas en 1978, con prisión perpetua unificada por causas de lesa humanidad
El exmilitar Ernesto «Nabo» Barreiro, uno de los nombres más emblemáticos del aparato represivo cordobés durante la dictadura, fue condenado nuevamente. Esta vez, por el secuestro y tortura de los hermanos Carlos y Luis Civili.
Este lunes, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°3 de Córdoba condenó a 18 años de prisión al represor Ernesto Guillermo «Nabo» Barreiro, exjefe del Destacamento 141 de Inteligencia del Ejército Argentino, por delitos de lesa humanidad cometidos en 1978. La sentencia, que se suma a tres condenas previas, se unifica en una pena de prisión perpetua e inhabilitación absoluta.
Los hechos juzgados ocurrieron a fines de agosto de 1978, cuando Carlos Alberto Civili y su hermano Luis Roberto Civili (ya fallecido) fueron secuestrados ilegalmente, trasladados a centros clandestinos de detención y sometidos a tormentos físicos y psíquicos durante 10 días. Las víctimas habían viajado desde Tucumán a Córdoba para acompañar a su hermano menor, que realizaba el servicio militar en el Regimiento 14 Aerotransportada, y fueron interceptadas por integrantes del Tercer Cuerpo de Ejército, que operaban bajo el esquema represivo del terrorismo de Estado.
Un solo acusado, muchas ausencias
Aunque el operativo incluyó a otros represores aún no identificados o ya fallecidos, Barreiro fue el único imputado que llegó a esta instancia judicial. La acusación, impulsada por los auxiliares fiscales Facundo Trotta y María Laura Bazo Queirolo, lo señala como autor mediato intermedio de privación ilegítima de la libertad agravada y aplicación de tormentos agravados, en concurso real, contra ambas víctimas.
“Muy buen fallo. Todo como lo pedimos”, expresó el fiscal Trotta, en diálogo con Cba24n, tras conocerse la sentencia. Se trata además del primer juicio de lesa humanidad que se realiza ante este tribunal desde mayo de 2024, integrado en esta ocasión por los jueces Facundo Zapiola, María Cristina Giordano y María Noel Costa.
La mecánica del terror: detención, traslado, tortura
La reconstrucción judicial permitió determinar que, tras ser secuestrados, los hermanos Civili fueron retenidos durante 10 horas en instalaciones militares no identificadas, y luego trasladados al centro clandestino de detención Campo de La Ribera, en el que Barreiro operaba como jefe de la Sección Primera o Política del Destacamento 141.
Durante su cautiverio, fueron torturados física y psicológicamente, insultados, amenazados y forzados a brindar información sobre militantes y organizaciones. El Ministerio Público Fiscal detalló que los interrogatorios incluyeron tratos crueles y degradantes, en una estructura cuidadosamente planificada para generar terror y extraer datos de interés para el aparato represivo.
La causa también expone la impunidad que rodeó por décadas estos crímenes: la planificación, diseño y provisión de recursos para estos operativos estuvo a cargo de altos mandos militares ya fallecidos, lo que impidió juzgarlos en vida.
Un paso más en la búsqueda de verdad y justicia
Barreiro, quien ya había sido condenado por su rol clave en múltiples crímenes de la dictadura en Córdoba, continúa acumulando penas en el marco de los juicios por crímenes de lesa humanidad. Su figura fue durante años una de las más representativas del aparato represivo del Tercer Cuerpo de Ejército, bajo el mando de Luciano Benjamín Menéndez, y operó en centros emblemáticos del terror como La Perla y Campo de La Ribera.
Este nuevo fallo, además de sumar una condena formal, consolida una pena única de prisión perpetua al unificarla con sentencias anteriores, reafirmando el compromiso del Poder Judicial con el juzgamiento de estos delitos imprescriptibles.
En una Argentina que aún cicatriza las heridas de la dictadura, las sentencias a represores como Barreiro siguen siendo piezas fundamentales para la memoria, la verdad y la justicia.
Desde 1989. Radio perteneciente a la Asociación Mutual Carlos Múgica.
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