Desalojo y reubicación: 100 familias dejarán dos asentamientos para dar paso a una obra vial
La Provincia inició el proceso para reubicar a familias de Villa El Platito y Miralta. Las viviendas serán demolidas para construir una colectora en el anillo interno de Circunvalación. La mudanza genera incertidumbre entre los vecinos.
La construcción de una nueva colectora sobre la avenida Circunvalación de Córdoba implicará el desalojo de 100 familias que viven desde hace años en los asentamientos Villa El Platito y Miralta, ubicados a la vera de la avenida Agustín Tosco, en el acceso a la autopista Córdoba-Rosario por la vieja ruta 9.
La obra, que será ejecutada por la empresa Caminos de las Sierras, contempla un nuevo tramo de 3 kilómetros de colectora entre el distribuidor Costanera y avenida Sabattini, en el anillo interno de Circunvalación. Esta intervención forma parte de un plan integral para mejorar la conectividad vial sin necesidad de utilizar la vía principal, según explicó el presidente de la empresa, Julio Bañuelos.
“Primero fue cerrar el anillo, luego hacer el tercer carril, se avanzó con distribuidores y con estas colectoras. Ya se hicieron tramos de Juan B. Justo a Rancagua, y de ahí a Malvinas Argentinas. Estos eran 12 kilómetros y con estos se completan 15”, detalló Bañuelos.
Reubicación en barrio Zepa C
Desde el martes, equipos del Ministerio de Desarrollo Social y personal del municipio comenzaron a censar a las familias para organizar su traslado al barrio Zepa C, un desarrollo habitacional ubicado en la zona del Mercado de Abasto, a unos 9 kilómetros del asentamiento actual. Allí ya hay viviendas listas para ser ocupadas.
Aunque el proceso contempla la reubicación en viviendas construidas por la Provincia, los vecinos expresaron su preocupación e incertidumbre. Muchos aseguran que recién fueron informados la semana pasada del inminente desalojo.
“Vivo hace 15 años con mi pareja y mis nueve hijos. Tengo entendido que por más que haya dos o tres familias en una casa, dan una sola vivienda”, contó Eduardo Luna, vecino del asentamiento, al canal El Doce. También mencionó que sus hijos asisten a la escuela en la zona y que el traslado representará un cambio drástico en sus rutinas.
Las viviendas actuales varían en su construcción: muchas son precarias, hechas con lonas o madera, pero otras, como la de Eduardo, son de material y fueron levantadas con años de esfuerzo, lo que profundiza el impacto emocional del traslado.
Un desalojo sin precedentes en Córdoba
Si bien Córdoba ha llevado adelante otras erradicaciones por obras viales, esta será una de las mayores reubicaciones por obras de colectora en la ciudad. El desafío no solo es técnico, sino también social, ya que implica garantizar contención, infraestructura, continuidad educativa y vínculos comunitarios para las familias afectadas.
Desde el Gobierno provincial no se precisaron plazos exactos para la reubicación total ni cómo se resolverán los casos donde conviven varias familias en una sola vivienda. Mientras tanto, el operativo de censado continúa, en medio de un clima de tensión e incertidumbre entre los habitantes de los asentamientos.
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