Passerini pidió la renuncia de todo su gabinete y avanza en una profunda reestructuración

En un movimiento político de alto impacto, el intendente de la ciudad de Córdoba, Daniel Passerini, solicitó este lunes la renuncia de todos los integrantes de su Gabinete, incluidos secretarios, subsecretarios, directores generales, titulares de entes municipales y responsables de los Centros de Participación Comunal (CPC). La medida, que comenzó a implementarse formalmente este martes, apunta a una reestructuración integral de la gestión en un contexto signado por la crisis económica nacional, las restricciones fiscales locales y la proximidad de un año electoral clave.

La decisión fue comunicada en una reunión encabezada por el propio intendente en el Palacio 6 de Julio, donde instó a su equipo a poner su renuncia a disposición para permitir una revisión completa de la actual estructura de gobierno. La intención de Passerini es reducir en un 30% el gasto político, oxigenar su gabinete y realinear las prioridades de gestión hacia áreas consideradas más sensibles y urgentes, como la seguridad, la eficiencia administrativa y el control del gasto público.

El proceso de reestructuración contempla no solo el reemplazo de funcionarios en los principales niveles de decisión, sino también una auditoría de becas, contrataciones de monotributistas y otros esquemas de vinculación laboral que hoy sostiene la Municipalidad.

Uno de los primeros indicios de este giro fue la salida, la semana pasada, de Claudio Vignetta de la Secretaría de Seguridad y Prevención Comunitaria, un área que estuvo en el centro de las críticas ciudadanas por el aumento de hechos de inseguridad en distintos barrios de la capital.

Áreas estratégicas como Ambiente y Economía Circular, Cultura y Educación también serán revisadas en función de un criterio de eficiencia y de adecuación a los recursos disponibles. Se buscará optimizar los programas en ejecución y reorientar la política pública hacia la atención de las necesidades más inmediatas de los vecinos.

Un rediseño consensuado y con apoyo provincial

Según trascendió, el rediseño del Gabinete fue consensuado con el gobernador Martín Llaryora, de quien Passerini es un estrecho aliado político. Algunas fuentes hablan incluso de una “llaryorización” del equipo municipal, en referencia a la impronta que el exintendente y actual mandatario provincial supo imprimir a su gestión en Córdoba capital.

La decisión de Passerini no solo busca mejorar los niveles de eficiencia y control interno, sino también enviar una señal política de renovación ante la ciudadanía, de cara a las elecciones legislativas de octubre. Las últimas encuestas registraron un desgaste en la imagen de la gestión, especialmente en temas como la inseguridad, la percepción de desmejora en los servicios públicos y la falta de respuesta ante reclamos barriales.

Nuevo mapa político en la Municipalidad

Con esta reestructuración, se espera también un reacomodamiento de fuerzas internas en el gabinete. Algunos funcionarios de perfil más técnico podrían ceder espacio a cuadros políticos más cercanos al oficialismo provincial, mientras que otros podrían ser reemplazados por nuevos nombres que aporten frescura y gestión activa a la administración local.

El desafío de Passerini será sostener el equilibrio político dentro de su propio espacio y lograr que los cambios no generen fracturas internas en un momento donde cada movimiento impacta directamente en el clima preelectoral.

En las próximas horas, se esperan los primeros anuncios oficiales sobre los cambios de nombres en áreas clave, que marcarán el inicio de una nueva etapa en la gestión de Daniel Passerini al frente de la Municipalidad de Córdoba.